Alfredo Sanzol se incorpora en este comienzo de año al Centro Dramático Nacional para asumir su dirección por un período de cinco años.
Su nombramiento tuvo lugar el pasado mes de abril, en el que la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Amaya de Miguel, anunció que Sanzol tomaría el relevo de Ernesto Caballero tras superar un proceso público de selección sujeto a los principios de igualdad, mérito y capacidad y que fue valorado por el Consejo Artístico del Teatro, de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 497/2010, de 30 de abril, por el que se regulan los órganos de participación y asesoramiento del INAEM y del Estatuto del CDN.
Proyecto artístico
El proyecto presentado por Alfredo Sanzol destaca como pilar central la apuesta por la dramaturgia contemporánea, dotándola para ello de la infraestructura, tiempo y presupuesto necesario para convertirse en referente nacional e internacional. Una dramaturgia que refleje la pluralidad de voces que representan la sociedad actual.
Atraer y conectar con el público es otro de los ejes fundamentales, defendiendo la necesidad de generar empatía y un vínculo emocional con la ciudadanía a través de una comunicación innovadora y líneas estratégicas de ámbito social que creen una mayor proximidad con los nuevos públicos.
La renovación generacional y la presencia de jóvenes en el centro es también de gran importancia para lograr una trasformación y renovación de las propuestas artísticas y para la transmisión de conocimientos de los creadores con mayor trayectoria. El proyecto se declara feminista, quiere potenciar la dramaturgia hecha por mujeres y los proyectos liderados por mujeres en un ambiente de igualdad y colaboración entre géneros. Asimismo, descansa sobre la necesidad de reforzar una gestión de los recursos eficiente, trasparente y responsable.
El principal objetivo de sus líneas rectoras es dirigir parte del presupuesto a la escritura teatral en cualquiera de sus formas, abriendo un espacio de intercambio y trabajando de una manera más trasversal con una dirección permeable que se retroalimenta de los creadores que pasan por el CDN. Abrir el teatro no solo a la exhibición, sino también impulsar los encuentros y los proyectos participativos entre creadores y público.
Sanzol aspira a un teatro que sea una referencia nacional e internacional basado en la diversidad cultural y social. Para ello destaca la importancia de potenciar las giras de los espectáculos del CDN en las diferentes Comunidades Autónomas, así como programar en todas las lenguas del Estado, a través de coproduciones con otras instituciones públicas y con compañías privadas. Propone también conseguir una mayor proyección internacional mediante la coproducción con los teatros de otros países, así como participar en las distintas redes europeas y ser miembro activo de proyectos colaborativos internacionales.
Dentro de esta apertura a la diversidad, defiende contar con aquellas compañías que trabajan con la diferencia y la discapacidad, desde la normalidad y la inclusión, apostando por la excelencia artística de este tipo de espectáculos y profesionales.
Se puede consultar el Plan Director íntegro aquí.
Trayectoria profesional
Alfredo Sanzol (Madrid-Pamplona 1972) es autor y director de teatro, licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y en Dirección de Escena por la RESAD, su obra se caracteriza por el uso del sentido del humor, la búsqueda de un estilo formal propio con el que plantear los problemas de su biografía personal y social y el compromiso con la investigación de nuevas estructuras dramáticas. Con un conocimiento profundo del oficio teatral, a lo largo de su carrera ha combinado la dirección de sus propios textos con la de los clásicos que él mismo adapta.
La dirección del CDN, a partir de enero de 2020, representa un nuevo paso en una trayectoria que comenzó hace 20 años con Como los griegos, de Steven Berkoff, y en la que destacan títulos como Sí, pero no lo soy, En la luna, Días estupendos, La calma mágica, La ternura y La valentía, entre otros. Ha dirigido montajes teatrales para centros públicos como el CDN, la CNTC o el Teatro de la Zarzuela: Luces de bohemia (2018), La dama boba (2018), La calma mágica (2014), Esperando a Godot (2013) o El barberillo de Lavapiés (2019).
Sanzol fue distinguido en 2017 con el Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra La respiración. En 2018 ganó el XII Premio Valle-Inclán de Teatro por La ternura y en 2016 recibió el Premio de Teatro de la Comunidad de Madrid. También ha recibido en cinco ocasiones el Premio Max de las Artes Escénicas. En 2011 en la categoría de Mejor Autor Teatral en Catalán o Valenciano por Delicades, y en 2012 y 2013 en la categoría de Mejor Autor Teatral en Castellano por Días estupendos y por En la luna, respectivamente. Por esta última obra obtuvo también el Premio Ceres al Mejor Autor Teatral en 2012.