Un edificio, cinco apartamentos y seis personajes principales. Personalidades cómico-trágicas, que llevan una vida miserable que no tienen miedo a perder, pero tienen miedo a vivir.
El espectador observa sus vidas convencionales en un entorno oscuro, claustrofóbico, con sus temores, obsesiones y soledad. Los Merlin dramatizan y demonizan sus obsesiones hasta que finalmente se castigan y las liberan de la forma más violenta.
A través de las oscuras habitaciones de Clowns' Houses se muestra la soledad del hombre moderno; casas que parecen cárceles, personas atrapadas en sus rutinas y hábitos, alejados de sus sueños.
En Clowns' Houses se muestra una combinación de diferentes técnicas, títeres de mesa, objetos y sombras. Los títeres están hechos de madera, pulpa y papel, que miden unos 45 centímetros.
Los dos titiriteros animan títeres y objetos, sin ser obvios para el público, mientras que el realismo del movimiento, el mundo escénico y las distintas condiciones de iluminación complementan la sensación oscura de la obra.
Sala El Mirlo Blanco (Teatro Valle-Inclán)