Dirección: Varios autores
Invitamos a cuatro creadores a acercarse a las ideas que atraviesan este año la programación: la idea de relato y la idea de casa. Cuatro cartas blancas propuestas por El lugar sin límites a Alejandro G. Ruffoni, Itxaso Corral, Pablo Messiez y la Orquestina de Pigmeos (Nilo Gallego y Chus Domínguez).
– Género chico de Orquestina de pigmeos (Nilo Gallego y Chus Domínguez)
El género chico es un género español de arte escénico y lírico. Es un subgénero de la zarzuela de formato breve, típicamente en un acto, caracterizado por la escasa trascendencia de su contenido, con pocos personajes y un solo decorado. Su temática suele ser mayoritariamente costumbrista, acerca de la vida cotidiana en Madrid.
El argumento, muy sencillo, apenas sostiene la obra. En la mayoría de los casos consiste en una simple historia de amor: una pareja se ama pero alguna dificultad externa les impide culminar este amor; se supera esa dificultad y termina la historia con un desenlace público, final feliz y moraleja.
– Mandíbula de Itxaso Corral
Un rato de una mujer haciendo palabras, gramática, sintaxis y diciendo todo lo que le sale de la mandíbula gracias a un cuerpo cordial y atentamente presente, vivo y disponible. Algo así como hacer el lenguaje y no la guerra.
– Ningún aire de ningún sitio de Pablo Messiez
Trabajando sobre las ideas de casa y de relato terminé escribiendo sobre la muerte. Pero, como dijo Jacques Rivette, “hay cosas que no deben abordarse si no es con cierto temor y temblor; la muerte es sin duda una de ellas, ¿y cómo no sentirse, en el momento de rodar algo tan misterioso, un impostor?”.
Entonces, la pieza devino en puesta en escena de una imposibilidad. La muerte como el límite del relato y de la casa. Pero también como la casa última y la última historia.
La casa sin casa.
El relato mudo.
El lugar sin límites.
– Este título se hará público en sala (si llego con vida) de Alejandro G. Ruffoni
Las cifras reales se ocultan hace años, aunque hay quien va logrando colarse en la morgue para establecer el cómputo en la ciudad más violenta del mundo. Hablan de quinientas veinte muertes violentas en julio de 2016, pero yo puedo dar cuenta nada más de dos de ellas, que presencié. No sé cuántas deparen agosto y septiembre, ni si alguna será mía; porque la principal causa de muerte de un varón menor de treinta es el asesinato, y yo tengo veintinueve. En cualquier caso, el mío no podría contarlo como conté el de aquellos dos muertos. Se llevaron dieciocho balazos que uno cuenta ya sin darse cuenta, como cuenta el músico los tiempos del compás: es así que se distingue una balacera del petardazo de un motor, por ejemplo, porque un tiro casi nunca viene solo; siempre se inscribe en un ritmo y no hay que perder la cuenta si quieres llegar a contarlo. Contar resulta aquí esencial para sobrevivir y por eso me vine, porque si sobrevivo seguro vuelvo a España con materia contable de sobra.
Género chico
Orquestina de pigmeos está formada en esta ocasión por: Nilo Gallego y Chus Domínguez junto con Jesús Macías, Manuel Polo Báez, Javi Rosa, Anouk Devillé y Pelayo Arrizabalaga
Duración: 37 minutos aprox.
Mandíbula
Creación e interpretación: Itxaso Corral Arrieta
Duración: 30 minutos aprox.
Ningún aire de ningún sitio
Con: Elena Olivieri, Eva Racionero y José Juan Rodríguez
Dirección: Pablo Messiez
Iluminación: Paloma Parra
Espacio sonoro: Óscar Villegas
Duración: 30 minutos aprox.
Este título se hará público en sala (si llego con vida)
Creación: Alejandro G. Ruffoni
Duración: 29 minutos aprox.
Teatro Valle-Inclán
Calle de Valencia, 1, 28012 Madrid