Dirección: Jordi Palet Puig
Imaginemos un paisaje vagamente medieval en pleno siglo XXI (a veces, todavía se oyen ecos feudales), con papeles roídos, sacos, ropa gastada y madera carcomida: una ciudad invadida por las ratas.
Imaginemos dos hermanos, un niño y una niña, Clara y Bruno, que conviven en aquel entorno como parte de su día a día.
La llegada de un extraño pondrá fin a la plaga de ratas. Le prometen una recompensa que no llegará nunca: el alcalde no es un hombre de palabra, y esto casi pone fin a los niños y niñas de la ciudad.
Ahora, Clara y Bruno son mayores, y es gracias a ella que lo pueden explicar: él puede contar lo bien que se sentía dejándose llevar por la música hipnótica del flautista.
Ella puede contar cómo veía a su hermano dirigiéndose hacia el abismo.
El mismo hecho contado desde distintos puntos de vista: con y sin palabras.
Accesibilidad