Fortune Cookie aborda el tema del amor imposible a través de personajes que entrecruzan sus historias y sus vidas en una tormenta de nieve de la que ninguno saldrá ileso: Rosalba, una mujer incapaz de amar, produce y trata de distribuir una obra llamada Fortune Cookie para poder encontrarse con el antiguo amor de su vida; el autor de Fortune Cookie, en plena crisis existencial, decide adoptar una niña china que le dé sentido a su vida; Mao Lee, un joven capaz de materializar todo lo que el otro desea a cambio de dinero, un exorcista, un funcionario y Xirou Tiang, una joven embarazada que habita en los basureros de Pekín.
Vivimos a una velocidad trepidante y, a veces, nos olvidamos de vivir. El trabajo, las responsabilidades, las ansias de poder y reconocimiento social, la búsqueda de oportunidades, la ambición y la lucha por mantener nuestro ego satisfecho nos impiden entregarnos al amor. El teatro es una forma de vida. Algunos nos vemos incapacitados para diferenciar dónde comienza el teatro y acaba la vida. El teatro nutre nuestra vida y nuestra vida es pasto orgánico para el teatro.Carlota Ferrer. Directora de Escena
AUTOR.- (…) Ante la depresión de su hija, los padres de Marya deciden mudarse a una nueva ciudad donde la joven pueda comenzar de nuevo. Un día, paseando por un lago con uno de sus múltiples pretendientes -quizá el único con el que Marya estaba dispuesta a casarse-, el joven le dice: te amo pero nunca podré casarme contigo porque hace años, en una noche de tormenta de nieve, me perdí y, al refugiarme en una pequeña ermita a las afueras de San Petersburgo, me encontré con un sacerdote que me dijo: llegas tarde al amor.
ROSALBA.- ¿Y qué tiene todo esto que ver con Fortune Cookie?
AUTOR.- Todo y nada.
ROSALBA.- Necesito el tema.
AUTOR.- Soy incapaz de explicar lo que escribo. Son los espectadores quienes han de encontrar su sentido en la experiencia del teatro. Si alguien me preguntara qué significa lo que escribo, le respondería lo mismo que haría un pájaro si le preguntáramos qué significa su canto. Nada. El pájaro canta y yo escribo.
José Manuel Mora. Autor
Colaboración Especial: José Luis Torrijos
Agradecimientos: Estudio340, carapao