Este texto fue escrito al calor de la sala de ensayos y del aquí y ahora, de las noticias que retumbaban en los periódicos pero también en nuestras
tablets y
smartphones, en las pantallas de nuestros ordenadores. Todo ello propició un diálogo constante del equipo con esa bomba de información que es la red de redes contribuyendo así a la historia que quisimos contar: Ruth es acusada de haber propinado una brutal paliza a Javier en una noche de borrachera. Las pruebas se reducen a un vídeo de dudosa nitidez, pero una vez éste se cuelga en Internet ya no hay marcha atrás: ahí comienza una cacería virtual que afectará a la vida de la presunta protagonista del vídeo, Ruth, a la madre de ésta, Olga, al abogado que grabó la pelea, Diego, a su pareja, Teresa, y a la víctima de la agresión, Javier.
De todo este proceso, de aquellos ensayos y reescrituras, no sacamos ninguna respuesta pero sí una pregunta contundente que quisimos compartir con el público: ¿puede el ejercicio de la libertad en redes sociales sustituir a la acción de la justicia? Es un placer poder replantearla en esta nueva temporada.
Jose Padilla