En esta ocasión, centramos nuestra mirada en los medios de comunicación. Algo que empezó con una pluma o un cincel, con el paso del tiempo se ha convertido en una máquina voraz e inerrable de éxito y de poder que bajo el imperio de las nuevas tecnologías ha multiplicado su producción. El periodismo que nació de la necesidad de transmitir información vital para la sociedad, en parte, se ha convertido en un negocio del entretenimiento, más centrado en alcanzar cuotas de mercado que en la descripción objetiva de los hechos. En este periodismo no importa la moral ni la ética, la finalidad es calmar la avidez y glotonería de la masa, presentada como una devoradora pantagruélica de información fresca y renovada constantemente.
Con Zenit pretendemos, a través de la sátira, reflexionar sobre la responsabilidad, tanto de los medios como de quien los consume, de la deriva que ha tomado cierto periodismo, recordando que éste es un oficio imprescindible para la democracia.
Ramon Fontserè